R que erre
Las creencias del mundo antiguo son sin duda algo fascinante de descubrir, las explicaciones que los antiguos inventaban para dar sentido al mundo que les rodeaba son sin duda increíbles.
Zeus, Atenea, Aquiles, Héctor de Troya, Hércules, Teseo, entre otros, todos ellos, dioses y héroes son figuras presentes en el imaginario colectivo, como protagonistas de relatos antiguos, todo el mundo conoce el poder de Zeus, la inteligencia de Atenea, el talón de Aquiles, la valentía de Héctor, la fuerza de Hércules o el tesón y la astucia de Teseo.
Son figuras tan presentes en el imaginario colectivo, que por siglos, sus cualidades y nombres se asociaron a la ciencia y dieron significado a muchos conceptos, por ejemplo, atlas, eco, eólico, apolíneo, hermético, mercurio, morfina, tántalo, titanio, cronología, entre muchas otras palabras relacionadas con el mundo griego y sus mitos.
Aunque son pocos quién conocen a Tanatos (o Thanatos), la deidad que personificaba la muerte sin violencia, hermana de las Keres o muertes violentas y gemela de Hypnos, el sueño.
La figura de Tanatos, se asocia también en el mundo de la psicología y el psicoanálisis con la pulsión de muerte, o el sueño de abandonar la vida y morir.
Con ese poderoso significado, Alicia Valero concibió junto a Antonio Valero (ambos miembros del Instituto ENERGAIA), la palabra Thanatia, una palabra que evoca en ese ejercicio poético de alegoría, a un planeta imaginario el cuál se encuentra en estado
termodinámico muerto.
¿Pero y que quiere decir qué el planeta se encuentra en un estado termodinámico muerto?
Pues bien, el planeta Tierra cuenta con unos recursos energéticos y materiales que nos aportan un valor exérgico alto, es decir, que energéticamente hablando, tienen un potencial alto de uso. En el caso de minerales, esta exergía proviene de que los elementos se encuentran en ciertas localizaciones de manera concentrada y no dispersa.
Concluyentemente, la distribución y concentración de los elementos supone que el coste de su extracción o transformación sea en términos de eficiencia energética o en puntos inasumibles energéticamente.
Por hacer el concepto algo más sencillo, los minerales se distribuyen de manera diferente en la corteza terrestre, pudiendo estar concentrados o más dispersos.
En consecuencia, las minas suponen un punto de alto valor de exergía, pues los minerales se encuentran concentrados, de tal forma que el coste de su extracción y refinamiento en términos energéticos (y por consecuente, de contaminación y consumo de recursos) es eficiente y asumible. Sin embargo, ante el agotamiento de una mina o la inexistencia de la misma, el mineral a obtener seguirá estando en el ambiente, pero no concentrado, sino disperso, con lo que su valor en términos de exergía es bajo, pues el coste de acumular las cantidades suficientes del mismo y procesarlas, es mucho, es decir, es ineficiente energéticamente.
Poniendo un ejemplo sencillo, si se tiene sal y azúcar por separado, su valor es muy alto, y contempla una gran utilidad a cambio de un bajo coste de uso, pero sin embargo, si la sal y el azúcar se encuentran mezclados entre sí, su valor es muy reducido, pues su utilidad potencial depende de que los separes y ello es muy costoso.
Así pues, ahora mismo el planeta contempla concentraciones de minerales que hacen que sean extraíbles fácilmente sin un coste energético demasiado alto, pero los mismos son finitos, es decir, contemplan un agotamiento y en cuanto los yacimientos se agoten, los minerales pasarán a estar dispersos en la corteza terrestre, esto es el punto de estado termodinámico muerto.
En esta situación, el coste de extraer los recursos sería inasumible, no sólo en términos económicos, sino en términos de energía y degradación ambiental.
Poniendo otro ejemplo, actualmente para extraer 5 toneladas de cobre, se necesitan extraer mil de roca y ello en yacimientos dónde el cobre se encuentra concentrado. Con el agotamiento de los yacimientos, cada vez serán necesarias más toneladas de roca para extraerla misma cantidad de cobre, con lo que llegará un punto en el que será tan ineficiente energéticamente, que dejará de ser factible su extracción (sobre todo a efectos de impactos medioambientales).
Es por lo tanto importantísimo medir cuanto falta para alcanzar la Thanatia y en que punto estamos y de hecho según los estudios de la propia profesora Valero, el ritmo al que vamos hacia ella es muy preocupante, por poner un par de ejemplos:
El cobre que se ha extraído en lo que va de siglo, es equivalente al que se había extraído en toda la historia de la humanidad con anterioridad.
Otro ejemplo, los romanos extrajeron durante todo lo que explotaron el yacimiento de Las Medulas (entre los siglos I y III d. C.), una cantidad aproximada de entre 4.000 y 5.000 kg de oro y actualmente en España, se extraen anualmente (según estimaciones) 1.800 kg.
Es decir, el ritmo de consumo extracción es tal, que en unos pocos años, se iguala el
consumo de siglos enteros, lo cuál hace que los recursos finitos de la tierra se consuman irremediablemente hasta puntos no sostenibles.
Por ello se concluye, que el sendero hacia Thanatia se está recorriendo de manera muy acelerada y que llegar a ese punto, contemplaría efectos inasumibles, no sólo por el mayor costo económico de los recursos, sino también por su alto impacto sobre el
medioambiente.
O lo que es lo mismo, la humanidad se dirige salvo cambio, de manera impasible hacia Tanatos, o una muerte sin violencia a la que ella misma se está condenando.
La solución pasa de nuevo, por apostar por la reconversión del sistema productivo, hacia un sistema de economía circular, dónde el reciclaje avanzado, los procesos de minería urbana y el ecodiseño, sean los protagonistas en la nueva economía y sistemas de producción y consumo.
Ello pues el ritmo de consumo actual es claramente insostenible, con lo que se debe apostar por intentar recuperar las materias primas críticas y alargar su vida útil lo máximo posible, reduciendo así la necesidad de explotación de los recursos naturales y por ende el ritmo de degradación de los mismos (con la contaminación agregada que además conlleva).
