Francia dice adiós al embalaje en plástico de frutas y verduras pequeñas
A partir de: París, 1 enero 2022 (EFE)
Desde el 1 de enero los supermercados franceses no pueden vender frutas y verduras embaladas en plástico si pesan menos de 1,5 kg de acuerdo con un decreto de la ley contra los desperdicios que el país aprobó en 2021. Termina así el embalaje con plásticos de tomates, cebollas, nabos, calabacines, pepinos, kiwis, limones y otros alimentos de pequeño tamaño, a menudo vendidos en packs preparados, sobre todo en las grandes superficies.
Hasta 2026, el país permitirá algunas excepciones, como en la venta de frutos rojos, ya que se estropean fácilmente cuando son vendidos al peso. El decreto prevé sin embargo que los distribuidores puedan seguir usando envoltorios durante al menos seis meses más, hasta que agoten existencias.
Los profesionales de la distribución utilizarán alternativas como el cartón, para los tomates, y redes de celulosa o bolsas de papel, pero han lamentado que no haya habido más concertación entre las partes ya que aún no han encontrado un sustituto al plástico para la venta de rábanos, soja o canónigos, entre otras verduras.
La denominada Ley contra el despilfarro por una economía circular sitúa como objetivos salir del plástico desechable, informar mejor al consumidor, luchar contra el despilfarro, impulsar la reutilización, reducir los vertederos o actuar contra la obsolescencia programada.
Durante los últimos años estamos viendo diferentes avances legislativos en materia de economía circular en Francia. Esta ley es un ejemplo de ello, y desde R que Erre lo seguimos con gran interés. Reciéntemente, nos haciámos eco en nuestras redes sociales del análisis realizado por Terraqui sobre modelo francés de información al consumidor sobre los impactos ambientales de los productos que generan residuos. Esa obligación de información forma parte de esta misma ley, sobre la que nos mantendremos atentos.