Según datos del World Wild Fund los seres humanos vivimos como si tuvieramos 1,75 planetas a nuestra disposición. Cifras como esta muestran la necesidad de hacer un cambio en nuestro estilo de vida. El decrecimiento es una teoría que defiende reducir la producción y el consumo para respetar los recursos del planeta. Se cimienta sobre la idea de que no es posible un crecimiento continuo en un mundo con capacidades limitadas, ya que, si se superan estos límites los seres humanos ponemos en peligro nuestra existencia.
No se trata de una cuestión únicamente ecológica, sino que también se relaciona con la economía. Supone una crítica al sistema capitalista actual, basado en el crecimiento continuo sin ningún tipo de restricción.
¿Cuáles son las alternativas? Se aboga por reducir la huella ecológica desligando el bienestar social del crecimiento económico, de manera que se logre “vivir mejor con menos”. Para ello, apuesta por una producción a escala reducida, con productos duraderos, reciclables y reutilizables, y por reformular el trabajo, el concepto de beneficio económico y el estilo de vida de la población. También por reevaluar los valores individualistas y consumistas y sustituirlos por ideales de cooperación. Está fuertemente ligada a otras ideas como la economía circular y la alargascencia.