Paradigma actual de la economía circular
Retos y obstáculos
Siguiendo la línea “R que erre hacia una economía circular” con la que buscamos dar mayor visibilidad a los retos de la economía circular, y aprovechando que esta semana se celebra en Lisboa la V Edición de la Conferencia internacional Wastes, queremos dar difusión al documento “Posição da APESB – Associação Portuguesa de Engenharia Sanitária e Ambiental sobre o pacote legislativo da UE sobre economía circular”. El informe es el resultado de un grupo de trabajo de APESB publicado en marzo de 2017 y cuyo principal objetivo es identificar los obstáculos y dificultades de la implantación de la economía circular para encontrar soluciones.
El estudio consta de tres secciones, en un primer lugar APESB explica el paradigma actual de la economía circular, posteriormente realiza un análisis de su implantación en diferentes campos y, por último, marca las prioridades de actuación en el camino a una economía circular.
Cambiar la forma de producción y consumo de un modelo lineal basado en usar y tirar a un modelo circular, es un proceso que lleva su tiempo y que se encuentra con obstáculos de diferentes tipos. A través de la regulación, estas barreras pueden ser vencidas a corto plazo, pero a largo plazo, como indica el informe, son necesarios cambios en el comportamiento de la sociedad y por ello es preciso la educación. Una mayor concienciación ambiental por parte de la sociedad (empresarios, reguladores, ciudadanos) debe estar priorizada por disminuir la cantidad de residuos producidos y la reutilización de los productos.
Otro de los retos planteados es el ecodiseño. Es crucial adoptar cambios en el diseño de productos y en los procesos productivos y de este modo alargar la durabilidad y reducir la obsolescencia programada. Asimismo, es fundamental para que los productos permanezcan más tiempo en la cadena de valor y su reciclaje maximice el fin de su vida útil.
Por otro lado, la introducción de materias primas secundarias en el mercado de materias primas implica la barrera de asimetría de información entre “vendedor” y “comprador”. Para aumentar la confianza en el consumo de productos fabricados con materia prima de materiales secundarios es necesario garantizar su calidad, a través de las eco-labels. Desde el punto de vista fiscal, el informe pone de manifiesto la necesidad de desgravar, en diversas situaciones, las materias primas secundarias frente a las vírgenes. En este ámbito, no hay que olvidarse de los desafíos y oportunidades de los flujos distintos de materiales y promover la simbiosis industrial.
Además, la economía circular puede suponer una forma de innovación en los componentes de los productos, que conlleva una sustitución de materiales vírgenes por materias primas secundarias. Por ello, surge el reto de investigar sobre qué subproductos pueden sustituir a estas materias primas.
Para alcanzar los objetivos propuestos por la UE, las empresas gestoras de residuos van a precisar de nuevas competencias en la preparación de residuos para el mercado de materias primas secundarias y subproductos. Además, actualmente, cada productor es responsable del financiamiento de algunas actividades asociadas a la gestión de sus residuos provenientes de sus productos. La propuesta de la Comisión Europea introduce el concepto de “costes optimizados” en la que las entidades gestoras dispondrían de la responsabilidad total de gestión de estos residuos.
Por último, cabe mencionar que existen ciertas barreras, en cuanto a terminología imprecisa, ante esto, el documento expone la necesidad de armonizar términos y conceptos entre los Estados Miembros de la Unión Europea, así como las metodologías utilizadas para valorar las medidas de implementación en materia de economía circular.
Aunque han pasado dos años desde la publicación de este informe, estos retos siguen existiendo en los diferentes estados de la Unión Europea, y el primer paso para superarlos es identificarlos y darlos a conocer.
